lunes, 21 de junio de 2010

Más de 200 Centros de Vacunación Clandestinos fueron clausurados

Durante el día de ayer en un megaoperativo fueron clausurados 209 centros de vacunación de la región oeste dirigidos por organismos no gubernamentales. La mayoría de los mismos funcionaban en casas, sótanos e inclusive túneles de antiguos medios de transporte suministrando gratuitamente la costosa Retalamina.

Esto no es un hecho menor, dado que el gobierno fue muy claro hace unos meses cuando prohibió a todo centro médico no oficial suministrar medicamentos para enfermedades clase A+. Esta nueva categoría dentro de la escala RINN fue muy controvertida en su lanzamiento hace más de un año, en especial teniendo en cuenta los rumores de que las enfermedades que agrupaba eran producidas por virus altamente letales y liberados en sectreo por secretarías conjuntas de los Ministerios de Defensa y de Salud y Control Social.

Meses antes de la prohibición grupos de científicos exiliados con apoyo de las ya mencionadas ONGs habrían descubierto que todas las enfermedades A+, evolucionan en el período exacto de un año matando al paciente cumplido dicho plazo, cambiando de fases bimestralmente, dependiendo de la evolución del virus el tratamiento era diferente y más costoso en las fases finales y los tratamientos ofrecidos oficialmente por el gobierno debían repetirse periódicamente para no volver a padecer la enfermedad. A su vez todos estos virus eran transmitidos vía aérea y no presentaban síntomas hasta la fase 2, es decir hasta el segundo bimestre con lo cual, los portadores infectaban rápidamente a grandes grupos de población.
Con todos estos descubrimientos líderes de las ONGs manifestaron que estos virus eran plantados oficialmente dentro de la sociedad para incrementar sus arcas y obtener mano de obra barata, no hay que olvidar que muchos de los ciudadanos más pobres han comprado sus curas y las de sus familias a cambio de horas de trabajo gratis, llegándose en casos extremos hasta periodos anuales sólo a cambio de comida y camas en los Centros Asistenciales para Desamparados. Inmediatamente después estas organizaciones se pusieron en busca de una cura real antes las denominadas A+, teniendo en cuenta los siguientes lineamientos: la cura debería ser de bajo coste, sin efectos secundarios, definitiva, aplicable en cualquier fase y, en lo posible, multivalente, es decir que sirva para toda la categoría. Finalmente los científicos lograron encontrar una cura que cumpliera estas condiciones y lo hicieron en un período que roza el orden de las semanas. Ante el escepticismo de muchos la nueva vacuna fue tan eficiente como económica y empezó a distribuirse gratuitamente en los oficinas de los organismos. La velocidad del desarrollo se debe según a palabras de los desarrolladores a que "El gobierno ha puesto mucho empeño en desarrollar una enfermedad que produzca grandes ingresos y temor en la gente, pero afortunadamente han dejado relegado todo interés científico" ya que todas las A+ provienen de pequeñas mutaciones a un mismo virus fácilmente eliminable con la Retalamina.

En un principio el gobierno permitió la aplicación de la Retalamina sosteniendo que nadie sería capaz de aplicarse un "experimento de algunos locos resentidos" según palabras del propio ministro de Salud y Control Social. Con el avance del tiempo, y comenzando por los más pobres para finalmente alcanzar al resto de la población, las curas propuestas oficialmente empezaron a ser desestimadas dado la efectividad que tiene la Retalamina. El gobierno no se hizo esperar y anunció que esta droga era peligrosa para la población en general, que afectaba a aquellos que se la aplicaban y a sus familiares produciendo grandes lesiones y discapacidades permanentes y para la protección de la sociedad quedaba prohibida la aplicación de la Retalamina, clausurándose cualquier institución que la suministrase.

De esta manera los centros de vacunación no oficiales se convirtieron en clandestinos y comenzaron a operar encubiertamente para seguir brindando su atención. Sin embargo el empeño del gobierno por erradicar la Retalamina es tal que sólo el día de ayer fueron clausurados 209 centros sólo en la región occidental, la droga fue incautada, los vacunadores fueron detenidos y a los pacientes que habían sido tratados se les suministró una inyección que anula los efectos de la Retalamina, para evitarles los supuestos efectos adversos, aunque también deberán someterse al tratamiento oficial.

Finalmente el gobierno ha anunciado que este operativo debería servir como aviso al resto de las organizaciones y que está trabajando en el resto de las regiones para eliminar la sustancia tóxica suministrada "por aquellos que quieren provocar una plaga apocalíptica".